Un reciente estudio de Stanford destaca tanto el potencial como los peligros de los chatbots de inteligencia artificial en el cuidado de la salud mental. Si bien ofrecen accesibilidad, los investigadores advierten sobre la falta de eficacia comparada con los terapeutas humanos y el riesgo de respuestas dañinas o la perpetuación del estigma. Este análisis subraya la necesidad de una integración cuidadosa y ética de la IA en el sector. Fuente: Stanford HAI